Hoy hubo Sesión Solemne por el Centenario de la Revolución. He aquí lo destacable:
- Conseguimos invitaciones para el área de palcos, o sea que tuvimos lugares de lujo.
- Había un grupo de niños latosos, suponemos que eran hijos de diputados porque echaban porras y todo... los regañaron, jijiji.
- Pudimos tomar fotos sin problemas, aunque la iluminación no era muy buena.
- El Himno Nacional me puso la piel de gallina. Se cantaron 4 estrofas y en la invitación oficial venía el acordeón, muchos diputados y público lo usaban. A Lalito y a mí se nos olvidó, pero un año completito en el coro de la escuela dieron sus frutos, me lo supe todo :)
- Una diputada comentó que faltaban los cuadros de las mujeres revolucionarias y criticó la figura de las Adelitas por representar la desigualdad entre hombres y mujeres, zaz!
- No me pude quedar a escuchar todas las intervenciones porque debía regresar a trabajar :(
No cabe duda que, en ocasiones, es un orgullo trabajar aquí. Un amigo me preguntó ¿Qué se siente trabajar en un nido de ratas? A lo que le contesté:
¿Qué se siente? Es triste ver que algunos de nuestros legisladores no hacen mucho por ayudar a nuestro país. Pero está en nosotros, los empleados de aquí y en los ciudadanos, hacer el cambio. Dejar de quejarnos, ponernos las pilas y trabajar para conseguir el México que queremos.
Ojalá que para las próximas celebraciones llevemos ya gran parte del camino recorrido. Está en nosotros el poder de tener un país de primera.
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