lunes, 19 de octubre de 2009

Cantar victoria antes de tiempo es malo, siempre.

Sonó mi despertador y me levanté, sin hacer pucheros ni berrinches. Punto para mí
Mi cabello se acomodó a la primera y encontré toda mi ropa más rápido que Flash (tal vez influya el que por fin ayer hice limpieza en el closet), otro punto para mí.
Además mi adorable Leia no lloró en toooda la noche, así que todos pudimos dormir como se debe. Punto para Leia.
Bajé a desayunar un plato con cereal, la leche un poco fría... el primer signo del Apocalipsis.
Me lavé los dientes, recogí mis cosas y me despedí de mi madre.
Hasta aquí todo bien, pensé, es temprano y ya estoy lista, por primera vez en semanas no saldré corriendo y podré darle la sorpresa a Mio de llegar antes que él.
¡Buda me ama! ¡Mis karma-points funcionan!
Error, grave error.
Nada más salir al patio, se me congelo hasta el cerebro. Hacía frío, sigue haciendo frío, no me gusta el frío.
Ok,me dije, te subes rápido al pesero y ya, entre la multitud ni sentirás que estamos a 5° bajo cero.
Error 2
El amable chofer no solo tenía calor, no. Se sentía en Acapulco, con música guapachosa y puertas abiertas.
Resultado: mis piernas congeladas.
Ok, me dije otra vez, ya llegaste a la oficina. Ahora sí presúmele a Mio tu puntualidad, y dile que lo esperas para llegar juntos.
Error 3
Mio escogío este día para terminar con su racha ganadora. No puedo decir que llegó tarde, no es verdad, pero si estuve 20 minutos esperándolo.
Resultado: se me congeló el resto de mi cuerpecito
Creo que mis karma-points no funcionan, después de todo. O creo que necesito reunir unos miles más.
¿Alguien sabe cuántas taparroscas debo juntar para que Buda me ame de nuevo?

Bonus: La mami de Mio nos mandó champurrado (gracias!!) No todo estaba perdido, al final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario